El Retrato
Encuadre y enfoque
Jose Luis Irigoien, jlirigoien@euskalnet.net, http://www.bihotzgaztea.com/argazkia

Encuadre y enfoque

El encuadre, es decir como y donde se sitúan los objetos dentro del retrato es una cuestión muy personal, pero existe una regla general que dice que no es conveniente hacer un retrato de una persona totalmente simétrico. Si fuera simétrico resulta un retrato sin carácter y bastante vulgar.

Por otra parte hay que decir que en un retrato en el que solo se ve la cara lo más importante son los ojos y los labios, por lo que es a estos elementos a los que habrá que dar la mayor importancia.
En este último caso, como sucede en general en todo tipo de fotografía es muy útil y sencilla de recordar la llamada Regla de los tercios, que consiste en imaginar la imagen cortada horizontal y verticalmente en tres partes. Los objetos principales deben estar sobre las líneas que separan esos tercios y preferiblemente en los puntos donde se cortan esas líneas.
De todas formas hay que tener en cuenta que en la creación artística las reglas pueden suponer una ayuda pero a veces conviene romperlas.

El enfoque en un retrato debe ser selectivo, esto es hay que elegir que partes del retrato deben quedar bien enfocadas (nítidas) y cuales no. De forma general es fundamental que tanto los ojos como los labios queden totalmente enfocados, y que el pelo y las orejas lo estén suficientemente. El resto no están importante. En todo caso hay que decir que un enfoque perfecto resalta esa parte por lo que el enfoque se utiliza para resaltar lo importante y rebajar la importancia del resto.



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