Exposición de fotografías, donde se presenta la Fundación Iñurrategi-Baltistán, mostrando la cooperación de los montañeros vascos con las gentes de la región de Baltistán en Paquistán. La muestra se podrá visitar en la Sala de exposiciones de la Hacienda Foral, Bilbao, del 30 de noviemmbre de 2005 al 30 de enero de 2006.
Desde los tiempos de Hergog e Hillary, allá por los años cincuenta, las fundaciones y proyectos de cooperación para el desarrollo en países del entorno del Himalaya y el Karakorum han sido numerosos. La Fundación Félix Iñurrategi-Baltistán no era algo anunciado, pero suele suceder así: uno va solamente para escalar. Pero luego vuelve, y vuelve... y se establecen vínculos que van más allá de la pura relación profesional entre alpinistas y porteadores.
Hoy no podríamos concebir las expediciones en el Baltoro sin Ibrahim Akhon, sin Shansher Alí, ni Rustán, ni Rustán Alí...y sin tantos que nos han acompañado tantas veces. Ya no podemos separar Baltoro, K2, Gasherbrums, Torres de Trango... de Machulu y sus gentes. Tampoco podemos separar porteadores, cocineros, sirdars... de sus hijos ni de sus mujeres, aunque a ellas apenas las veamos.
Existía un deseo solidario, que empezó a tomar forma material en 1999, en el Nanga Parbat. Rustán Alí, Felíx, Alberto, José Carlos Tamayo y Jon Lazkano evacuaron penosamente, desde más allá de los siete mil metros, a un colombiano al que no conocían y al que nadie socorría. Así llegó un premio con una pequeña ayuda en metálico concedido por la Diputación de Gipuzkoa. Fue la chispa. Cuando aquel dinero apareció en Machulu, Félix habia muerto. Enronces, ellos propusieron que la Green Machulu Mountain School, que para entonces ya habían creado, se llamase Félix Iñurrategi Mendi Eskola. Así empezó esta historia, que luego continuó con los cursos de formación de guías de alta montaña, la instalación del sistema de regadio, y el análisis de sus tierras.
Pódriamos decir que es una historia de amistad, pero no somos exactamente amigos. Si lo fuéramos, viviríamos en una situación parecida, tendríamos unas oportunidades parecidas entonces, ellos no trabajarían para, sino con nosotros. Somos de la misma especie, puede que seamos hermanos, pero no podemos considerarnos, aún, sus amigos.
El día en que consigamos serlo llagará cuando no nos necesiten para nada, salvo en los afectos, cuando -aún no sabemos cómo- igualmente podamos ser amigos de ellas. Cuando ese día llegue -sería el mejor homenaje a Félix- la Escuela de Montaña podría volver a su nombre original, y la Fundación que también lleva su nombre, desaparecería callada, armoniosa y felizmente.
exposición: "Solidaridad por caminos de montaña"
género: fotografía
duración: del 30 de noviembre al 30 de enero de 2006
lugar: Sala de exposiciones de la Hacienda Foral, Bilbao
HASTA 2006-01-30
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