Grupo Fotográfico BIHOTZ GAZTEA www.bihotzgaztea.com/argazkia
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5. ELEMENTOS
En cualquier escena nos vamos a encontrar con dos tipos de elementos, los móviles y los fijos.
La decisión a adoptar con los elementos móviles es bastante sencilla; si se ajustan a nuestros
intereses los incluimos, y si no nos conviene, esperamos a que se vayan, los apartamos o los
reubicamos en una nueva posición más convincente.
Ante la imposibilidad de mover los elementos fijos, deberá ser el fotógrafo el que se desplace
y/o, mediante un cambio de óptica o un punto de toma más favorable, determine qué elementos
incluye o excluye de la fotografía.
Así entendemos que, en el momento de la toma, se nos plantean varias opciones a tener en
cuenta, como la elección del objetivo, la decisión del formato, el plano, el ángulo de toma, la
percepción y ubicación de los elementos en la escena, etc.
Hay dos factores que se podrán manipular nuevamente en el momento de positivar la fotografía
final en el laboratorio, como son la decisión del formato y el reencuadre de la escena, pero
siempre teniendo en cuenta que serán arreglos mínimos y que nos permitirán hacer pequeñas
modificaciones, a costa de perder área de imagen.
6. CENTRO DE INTERÉS
En cualquier motivo siempre existe un elemento que atrae más intensamente nuestra atención
y que constituye el centro de interés. En torno a él ha de basarse todo intento de composición, ya
que es el protagonista de la fotografía, y la situación y tratamiento que se le dé será,
posiblemente, lo más decisivo en la composición fotográfica.
Es preferible que exista un único punto de interés en la imagen porque, cuando en una escena
hay dos o más motivos con la misma fuerza que el principal, se establece una competencia entre
ellos que genera confusión en el observador y perjudica la fotografía.
El resto de líneas, formas, tonos y colores que haya en la escena deberán potenciar el punto
de interés de la fotografía y procurar no interferir o desviar la atención de él. Resumiendo, si no
ayudan a realzar al protagonista de la imagen, es mejor que no aparezcan.
7. LÍNEAS
Las líneas son uno de los elementos que cobran más importancia en una fotografía y, por lo
tanto, uno de los factores más a tener en cuenta. Nuestros ojos tienden a seguirlas, tanto si están
constituidas por elementos lineales sencillos, ya sean carreteras, vallas, hileras de cultivos o
postes de teléfonos, como por elementos indirectos, como los contornos de determinadas formas
o tonos. Por lo tanto, uno se puede servir de las líneas
por medio de encuadres cuidados, para dirigir la
atención del observador hacia un sujeto, unir varias
áreas de una escena o sugerir profundidad o
movimiento
Su sentido de lectura y direccionamiento es muy
fuerte y deberemos conseguir que nos sirvan para
hacer penetrar nuestra visión en la escena, guiando
nuestra atención, sin desviarla, por la imagen hasta el
centro de interés, o haciendo salir nuestra mirada de la
foto lo más suavemente posible.
Las líneas verticales y diagonales dan dinamismo a la escena y conducen al espectador
hacia un determinado elemento de la imagen, mientras que las líneas horizontales dan
sensación de tranquilidad, estabilidad e inmovilismo.
